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¿Qué dirías si pudieras cambiar el final de tu ficción favorita? ¿Y si en ‘Juego de Tronos’ hubieses decidido quién vive y quién muere? ¿O qué te parecería una alternativa sobre aquel final desesperante en ‘Perdidos’? La televisión interactiva está logrando salir de su radio residual para convertirse en una apuesta en firme. Una con futuro.

Y parte del mérito se lo debemos a Netflix, quienes han apostado por este formato en contenidos infantiles como ‘El Gato con Botas: Atrapado en un cuento épico’, ‘Buddy Thunderstruck’ o ‘Stretch Armstrong: The Breakout’. A través del LG V30 y su pantalla OLED FullVision 6”, nosotros —y nuestros pequeños— decidimos cómo continuarán nuestras series predilectas.

Marcando el ritmo de la ficción

Decía Carla Engelbrecht Fisher, directora de innovación de Netflix, que de esta forma han logrado una comunicación mucho más directa entre el espectador y sus actores, frente a la vieja «conversación bidireccional falsa» de otro tipo de ficciones.

En esos momentos clave donde no sabemos si habrá beso o no, si algún enemigo encontrará la pista que desbarate la defensa de nuestro querido protagonista, con tan sólo deslizar el dedo sobre la pantalla del LG V30 tendremos el control, seremos directores en la sombra, una especie de showrunners empujando ese afán de descubrir qué pasará después.

¿Y cómo se lleva a cabo? Dentro de la propia app de Netflix, en la pantalla del V30 aparecerán varias casillas seleccionables; sólo tendremos que elegir y pulsar sobre la que más nos convenza.

Nada de esto es nuevo, pero sólo la tecnología actual nos ha brindado la posibilidad de implicarnos física y emocionalmente en cada giro de guión. Este tipo de series interactivas no dejan de ser una traslación audiovisual de los viejos ‘Elige tu propia aventura’.

En aquellos librojuegos juveniles, conocidos como hiperficciones explorativas, nosotros pasábamos de asumir el rol de un lector pasivo para modificar el transcurso de la historia de forma activa —aunque predefinida—. Estas nos mandaban de una a otra página y nosotros podíamos huir de las narraciones lineales y coquetear con las distintas posibilidades.

El precio de los distintos finales

LG V30

Como es evidente, para que una serie asuma distintos arcos argumentales sin resentirse es necesario un extra de reescritura y recursos de filmación. Las producciones, por tanto, elevarían costes.

Pero no supone algo desorbitado: implicaría un reajuste en los calendarios de las agencias. Ya sabemos que ‘Juego de Tronos’ está rodando distintos finales para el cierre de su serie: trabajando bajo esta perspectiva, por un lado evitamos esa constante fiebre por el spoiler. ¿Qué final es el bueno, el canónico? No lo sabremos hasta que los productores decidan continuar el proyecto.

Por otro lado, este tipo de ficciones interactivas dan la oportunidad de redescubrir y ampliar la experiencia: como en los videojuegos, la serie no acaba cuando terminas de ver la primera posibilidad, sino que existe la opción de transitar una y otra vez los caminos comunes para desvelar los distintos finales y las posibles ramificaciones en la trama.

No cabe duda de que los “continuará” del futuro podrían venir determinados por votaciones populares en tiempo real, por decisiones dinámicas que marcasen el devenir de los acontecimientos futuros, tal y como ya sucede en algunos experimentos transmedia.

Un mosaico de posibilidades

LG V30

Es común preguntarse si aquí yace el futuro de las series: no de todas, por supuesto. Habrá quien tenga claro cómo dará comienzo y cierre a su historia. Pero esto sí plantea un nuevo espacio de acción para aquellas ficciones más viralizadas, con ejemplos como ‘True Blood’, ‘The Walking Dead’ o la propia ‘Juego de Tronos’.

La fenomenología transmedia —un tipo de relato donde la historia se despliega por distintos medios de comunicación y donde el consumidor asume un rol activo en el proceso de expansión— es hija del fanfiction, de todos aquellos relatos que mutan según los deseos de su propio fandom, ya sea creando su propio contenido o en aquel donde los creadores toman prestadas ideas y desenlaces ideados por fans.

El próximo 22 de enero se estrena en HBO ‘Mosaic’ y, con ella, se establece una nueva posibilidad de crear ficción interactiva. Con Steven Soderbergh a la cabeza, esta miniserie vuelve a la fuente, con una Sharon Stone escritora de libros infantiles y unos espectadores, nosotros, quienes decidiremos cómo avanzará la trama. Eso sí, siempre con un elemento determinante como vaso comunicante: nuestro smartphone.

Algo que a los gamers les recordará a los videojuegos de David Cage (Heavy Rain, Farenheit, Beyond: Two Souls) o las nuevas producciones de Supermassive Games —Until Dawn o Hidden Agenda, donde el jugador vota con su móvil la decisión a tomar—, con la salvedad de que en unas usamos e controller y en otras el teléfono móvil.

Eso no limita, en ningún caso, que el propio teléfono sea la plataforma de visualización. Y más si se trata de un ejemplo como el LG V30, con pantalla OLED FullVision, una resolución de 2880 x 1440 píxeles (QHD+), compatibilidad nativa con HRD10 y una relación pantalla-cuerpo del 81%.

Y sin salir de nuestras fronteras, TVE también se ha implicado con entusiasmo en este tipo de ofertas: desde los juegos transmedia, incluyendo capítulos en Realidad Virtual, de ‘El Ministerio del Tiempo’ hasta los proyectos de la plataforma Playz, donde podemos ver producciones como ‘Si fueras tú’, otro ejemplo de serie transmedia e interactiva con los propios espectadores.

Lo mismo podemos decir de ‘Inhibidos’, un thriller juvenil de capítulos cortos (unos 25 minutos), cierta vocación slasher y la opción de elegir el devenir de los torturados personajes. El método de selección en este caso, es a través de una votación popular desde la plataforma de Playz. El porcentaje de votación más alto, gana: democracia desde el móvil.

¿Una idea destinada sólo al mundo de la animación?

LG V30

En absoluto. Ya dijo Ted Sarandos, director de contenidos de Netflix, que los buenos resultados de este primer acercamiento desembocarían en producciones similares para público adulto. Es cuestión de tiempo que aterricen en nuestras plataformas favoritas.

La impermeabilidad del pasado ya no existe. De hecho, cada vez que vemos a maestros de la ficción como David Simon preguntar por nuestros personajes favoritos a través de Twitter, no podemos evitar sentir cierto poder de acción, al comprometernos como más que simples espectadores, pasando a ser voces votantes.

Desde Defiance hasta esos juegos capitulares que tan buena acogida están demostrando —‘Hitman’ (IO Interactive, 2016) o ‘Life is Strange’ (Dontnod Entertainment, 2015)—, esta es una forma tan funcional como cualquier otra de narrar historias.

Desarrollar este tipo de producciones con personas no será barato, por supuesto, como tampoco lo fue crear una serie ex profeso con actores reales para acompañar al videojuego Quantum Break. En cambio, sí plantean valientes alternativas, proyectos arriesgados que huyen de zonas comunes para implicar más que nunca a quien está frente a la pantalla. Porque al final, nosotros también formamos parte en las pequeñas historias de esos personajes con los que hemos convivido tantas horas.