Hace algunas semanas lanzábamos el reto: ¿te atreverías a hacer tu propia review del LG V30? Abríamos así las puertas a que la comunidad xatakera pudiera dar su propia opinión, en primera persona, de uno de los últimos smartphones lanzados al mercado. Pero ojo, hablar de tecnología no es fácil: destacar el sabor de un ingrediente puede mandar al traste los demás. En cualquier caso, ¿a quién no le gustaría cocinar sus propias críticas?
Lanzar una batería de datos fríos puede ser aburrido. Aunque es imprescindible para contextualizar. Hablar únicamente de la experiencia personal genera cierto vínculo de cercanía, pero también necesitamos elementos objetivos y contrastables en el tiempo.
¿Qué hacemos entonces? Abrir las puertas y escuchar. Un actor: el nuevo LG V30. Las voces de los cuatro ganadores: Alberto Gil, Aingeru Arza, David Domínguez y Francisco García. Alea jacta est.
Las claves de un buen diseño
Hablar del diseño es hablar de uno de los elementos claves en cualquier smartphone actual. El primer impacto es determinante, y detrás de cada línea en cada marco hay mucha más ciencia de la que podríamos insinuar. Como apunta el lector David Domínguez, este es un apartado «muy importante y más en teléfonos de gama alta. Y más cuando te dejas casi 1000 pavos en un teléfono».
Las estadísticas dicen que queremos pantallas más grandes, no móviles más grandes. Y aunque creamos que existe un tamaño perfecto, ideal para todos los ojos y manos, ese tamaño ha ido aumentando y disminuyendo según las distintas tendencias del mercado.
Según David, en el V30 la partida se ha saldado con éxito, aunque no todo es color de rosa: «hacer coincidir el sensor de huellas con el botón home es algo incómodo, a veces quiero desbloquearlo y es tan rápido que directamente entra al teléfono», algo que con el doble toque «se soluciona fácilmente».
En su valoración general considera que «es el teléfono que más me ha gustado de este 2017, por esa trasera de vidrio brillante, la textura y ese azul le favorece bastante. Han conseguido meter un teléfono de 6’’ que quepa en la mano, además de ser muy ligerito».
Algo con lo que comulga Francisco García: «me gusta lo compacto que es y sobre todo el uso del cristal por un lado y por otro» y que a Aingeru Arza le ha llamado especialmente la atención por su tacto «muy suave», por ese «aspecto metalizado y sin marcos. Resulta cómodo estar con él en la mano. Y no quedan excesivas huellas en la parte posterior».
Tampoco pasan desapercibidas las facultades de audio gracias a su conexión jack, «algo importante que le da una patada a ese “no, es que no ponemos jack porque la calidad es peor”. Bueno, pues aquí lo tienes: mejor calidad con un jack».
¿Es una televisión dentro de un smartphone?
Como decíamos, durante años se ha perseguido un estándar, un modelo que sirva de pauta a seguir. Y eso que la apuesta por el vídeo vertical ha impuesto tendencias un poco contradictorias. ¿Qué pantalla sería perfecta para todos? No cabe conformarse con cualquier cosa. Logrado ese ideal, las empresas tecnológicas han espoleado un sturm und drang hacia nuevos horizontes.
En este punto, LG parece tenerlo claro: su caballo de batalla apuesta por un panel OLED FullVision compatible con el estándar HDR10 y sonido Hi-Fi 32Bit Quad DAC. Pero, ¿qué tal se ve?
En palabras de Aingeru Arza, el LG V30 «tiene una definición altísima. Además, es tan cómodo en la mano como un teléfono de 4,5 o 5 pulgadas. Que tenga tan pocos marcos es fundamental a nivel estético incluso funcional porque se aprovecha mucho mejor el teléfono». Francisco apunta que «el brillo y los colores que tiene a mí me parecen estupendos. Al sol se ve perfectamente, sin ningún problema», asevera Arza.
«La pantalla se ve muy bien de frente pero, si la giras bastante, azulea. En luminosidad va de sobra. He estado a pleno sol y la verdad es que, cuando está a brillo máximo, se nota que la batería baja más rápido y que el terminal se calienta un poquito más, también porque le está dando el sol, pero la verdad es que sin ningún problema de visibilidad en exteriores. Y en interiores tiene un brillo bajo muy correcto para que, cuando lo usamos por la noche, no nos moleste a la vista». Palabra de Alberto Gil.
La experiencia de Aingeru Arza ha sido similar. Según sus pruebas, «con la luz solar se adapta bien. En la oscuridad puedes reducir el brillo al mínimo e incluso adaptar el Confortview, que reduce la luz azul y evita la vista cansada y forzar la visión». El filtro de luz azul regulable no ha pasado desapercibido.
Como tampoco ha pasado desapercibida la relación entre cuerpo y tamaño de pantalla. Estamos hablando de un ratio del 81,2%. De hecho, a David Domínguez le ha parecido «de lo más acertado del teléfono. La pantalla con la proporción es perfecta. Esa amplitud y esa falta de marcos me parece que le favorece mucho al diseño y a la comodidad a la hora de consumir contenidos».
«Cuesta creer que hayan metido seis pulgadas en un espacio mucho más reducido» finaliza Francisco García en su veredicto. Palabra de xatakero. Pero esto no acaba aquí: aún quedan muchos aspectos que analizar.